El ciclo lectivo 2022 en la Ciudad de Buenos Aires se caracterizó por ser el primero de completa presencialidad tras la pandemia de Covid-19. Durante este periodo, el Ministerio de Educación porteño implementó diversas estrategias para abordar las brechas de aprendizaje y mantuvo políticas educativas públicas con el propósito de preparar a los estudiantes para los desafíos actuales.
INAUGURACIÓN DE ESCUELAS
En el año 2022, el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires inauguró tres nuevas instituciones educativas en el marco del Plan 54 Escuelas: la Escuela N.º 6 DE 20 “Profesor Felipe Boero” en Av. Eva Perón 7449, la Escuela Primaria N.° 21 DE 5 en Andrés Ferreyra 3749 y el Jardín de Infantes Integral N.° 5 D.E. 3 en Pichincha 1152.
Estos tres establecimientos educativos forman parte del compromiso del Gobierno de la Ciudad de construir y poner en funcionamiento 54 nuevas escuelas para ampliar la matrícula. La nueva infraestructura generó más de 9.000 vacantes, distribuidas en 3.893 de nivel inicial, 3.127 de nivel primario y 2.060 de nivel secundario. El Plan 54 Escuelas, iniciado en 2016, ha priorizado la construcción del 60% de las escuelas en la zona sur de la Ciudad, donde la necesidad es más acuciante.
De las 54 escuelas planificadas, 30 son de nivel inicial, 13 de nivel primario, 9 de nivel secundario, 1 Centro de Terminalidad de Adultos y 1 Centro de Formación Profesional. Actualmente, 53 escuelas han sido terminadas e inauguradas.
La información detallada del Plan está disponible al público en la página oficial de la Ciudad, donde se evidencia el proceso de construcción y se actualiza sobre cada obra de manera individual.
ESTATUTO DOCENTE
En mayo de 2022, la Legislatura porteña aprobó la Ley de Fortalecimiento de la Carrera Docente. Tras dos meses de debate, y después de un proceso de 5 años con la participación de más de 15.000 docentes, la normativa permite a los educadores ascender en su carrera sin necesidad de abandonar el aula.
Esta ley introduce la carrera horizontal docente, ofreciendo más oportunidades de desarrollo profesional a docentes de Nivel Inicial, Primario y preceptores del Nivel Secundario. También regulariza la situación de aquellos que ocupaban roles de manera interina en el nivel secundario, brindándoles condiciones de estabilidad.
La norma actualiza la carrera docente y sus contenidos, proporcionando nuevas oportunidades de desarrollo profesional y jerarquizando la profesión con incentivos y reconocimientos salariales basados en el mérito. Asimismo, busca profesionalizar la práctica docente, priorizando la formación y capacitación en las materias cruciales para afrontar los desafíos actuales y futuros. Además, implementa estrategias para que los docentes más capacitados y con mayor trayectoria elijan trabajar en escuelas con estudiantes en situaciones desfavorables.
El proyecto fue presentado en la apertura de sesiones ordinarias por Horacio Rodríguez Larreta y elaborado por la diputada Manuela Thourte, con coautoría de diputados de diferentes partidos. Surgió a partir de espacios de participación con docentes que el Ministerio de Educación lleva adelante desde 2017, donde más del 90% de los maestros expresaron interés en contar con roles que impliquen un crecimiento en su carrera sin tener que asumir funciones de conducción.
Con la aprobación de esta ley, la Ciudad de Buenos Aires se convierte en la primera jurisdicción del país en implementar la carrera horizontal, permitiendo el ascenso de docentes sin requerir roles de conducción.
Los objetivos de la Ley incluyen la actualización de la carrera y sus contenidos para brindar nuevas oportunidades de desarrollo profesional, la jerarquización de la profesión docente mediante incentivos salariales basados en el mérito, la profesionalización de la práctica docente a través de una formación más robusta y la implementación de estrategias para que los docentes más capacitados elijan trabajar en escuelas con estudiantes en situaciones más desfavorables.
Los principales ejes del proyecto se centran en la creación de una nueva carrera docente con roles de especialización, la articulación de la formación docente con incentivos salariales, la potenciación del rol del preceptor con responsabilidades tutoriales y el equilibrio entre la formación y la antigüedad en el puntaje docente para el ingreso y ascenso. Cabe destacar que todos estos ejes están vinculados al Estatuto del Docente.