Muchas veces me preguntan qué estamos haciendo para que los chicos puedan adaptarse a un mundo tan cambiante. En tiempos de tantos avances tecnológicos, es posible sentir que se está corriendo siempre detrás.
Para poder acompañar estos cambios, desde hace más de 10 años que en la Ciudad trabajamos con educación digital.
Al principio, las políticas de educación digital que pusimos en marcha tenían el objetivo de achicar la brecha digital. Eran políticas socioeducativas, ya que se trataba de igualar oportunidades de acceso a la tecnología.
ACERCAR LA EDUCACIÓN AL SIGLO XXI: EDUCACIÓN DIGITAL
En 2011 lanzamos el Plan Sarmiento, con el que acercamos computadoras y equipamiento tecnológico a todas las escuelas de la Ciudad. A lo largo de los años profundizamos el plan, para que todos los chicos tuvieran acceso al mundo digital.
Sin embargo, hubo un momento en donde la educación digital se transformó en una política estrictamente educativa. Ya no bastaba con que hubiera computadoras: había que incorporar herramientas tecnológicas en los procesos de enseñanza y aprendizaje y había que sumar contenidos de robótica y programación en las currículas.
Mejorar la calidad de la educación suponía que los docentes y alumnos incorporaran nuevos lenguajes y formas de enseñar y aprender. No se trataba solo de que fueran usuarios de tecnología, sino también creadores.
Para acompañar este proceso, equipamos las escuelas con más computadoras, tablets, pantallas y proyectores y logramos que el 100% de las escuelas tuviera conexión por fibra óptica de alta velocidad.
Con mi equipo tenemos la convicción de que si queremos despertar vocaciones científicas y tecnológicas, tenemos que trabajar con los chicos desde que empiezan la escuela.
Por eso, implementamos la educación digital, programación y robótica desde la sala de cinco del jardín hasta el último año de la secundaria. En la Ciudad,todos incorporan lógicas de programación desde que tienen cinco años.
También, lanzamos Aprendé Programando para que estudiantes de primaria y secundaria pudieran aprender y trabajar con diversas tecnologías, creamos escuelas intensificadas en nuevas tecnologías, promovimos el uso cotidiano de los dispositivos digitales y convocamos a docentes a talleres obligatorios sobre alfabetización digital, seguridad en internet y programación. Queremos que nuestros estudiantes se entusiasmen con el mundo científico y tecnológico, y sabemos que eso solo pasa si generamos estos espacios.
En un mundo en constante transformación como en el que vivimos, nuestro deber es preparar a los estudiantes para las oportunidades y desafíos que vienen. Y eso supone darles herramientas para que cuando terminen la escuela puedan conseguir trabajos de calidad. Para que sean lo que quieran ser. Y para todo eso educamos.