Estoy convencida de que las escuelas son el mejor lugar en donde pueden estar los chicos y de que son las igualadoras de oportunidades por excelencia. A lo largo de estos años, con mi equipo fuimos comprobando que cuando a los chicos se les ofrece oportunidades, no solo las aprovechan, sino que las hacen propias.
Por eso, en mi primera gestión como ministra, creamos la jornada extendida con el objetivo de aumentar el tiempo de aprendizaje en las escuelas de jornada simple. Después de ver los resultados que había tenido el cierre extendido de las escuelas en 2020, creímos necesario que estos espacios se transformaran en propuestas obligatorias. Porque ante la falta de escuela, la única respuesta es más escuela.
Con esta propuesta, los chicos de entre 11 y 14 años extendieron su jornada teniendo 9 horas más de clase por semana. Destinamos la propuesta a los estudiantes de 6.° y 7.° de primaria y de 1.er año de las escuelas secundarias. De esta manera, reforzamos las trayectorias educativas de los estudiantes, fortalecimos el pasaje del Nivel Primario al Secundario y apostamos a la equidad educativa.
La participación de los estudiantes en la jornada extendida potenció la adquisición de habilidades socioemocionales, el trabajo en equipo y las capacidades de flexibilidad y adaptabilidad.
Esto que hicimos no fue un espacio educativo aislado e independiente de la jornada escolar. Al contrario, trabajamos en propuestas pedagógicas que potencian la tarea de la escuela y garantizan una educación de calidad. Después de muchísimo trabajo ―¡y con orgullo!― hoy podemos decir que en la Ciudad de Buenos Aires todas las escuelas primarias de gestión estatal son de jornada extendida o jornada completa.
La presencialidad es irremplazable. Por eso, cuando detectamos los enormes desafíos educativos que había generado el cierre de escuelas lanzamos los Centros de Acompañamiento a las Trayectorias Escolares (CATE) a finales del 2020, luego de haber puesto sobre la mesa la urgencia de recuperar de a poco espacios de presencialidad.
Los CATE funcionan los días sábados y sirven para que los estudiantes puedan reforzar contenidos y recuperar aprendizajes. Hoy, más de 9.000 estudiantes participan de esta propuesta.
Con mi equipo somos muy conscientes de que nuestra tarea solo tiene sentido si somos capaces de crear oportunidades para nuestros estudiantes. Oportunidades que les permitan elegir quiénes quieren ser. Oportunidades para que sean libres.