La pandemia dejó heridas en la educación. Sabíamos que esto podía ocurrir y por eso en su momento peleamos por la presencialidad. Hoy nos toca responder y actuar frente a una crisis. La situación es grave y es momento de tomar decisiones difíciles.
El impacto de la pandemia en los aprendizajes
Los resultados de las pruebas que tomamos el año pasado para medir los aprendizajes de los estudiantes lamentablemente no son buenos. Nos confirman algo que temíamos. Que cerrar las escuelas durante tanto tiempo tuvo un costo altísimo para los chicos, no fue gratis.
Tanto en primaria como en secundaria bajó el desempeño de forma drástica en lengua y en matemática, respecto a antes de la pandemia en el 2019. Hoy hay más chicos con dificultades para leer y comprender lo que están leyendo y más chicos que no pueden resolver problemas matemáticos simples.
En ambas disciplinas aumentó considerablemente la cantidad de estudiantes que ni siquiera pudieron responder las pruebas. Son más de 2.500 chicos y chicas que no pudieron responder las preguntas de la prueba. En 7° grado de primaria representa al 6,4% del total de los chicos que no alcanzaron a contestar preguntas sobre textos sencillos. Si comparamos con 2019, estamos hablando de un aumento del 4,9%. Y cuando vemos los resultados de las pruebas de matemática el porcentaje de chicos y chicas que no pudieron responder la prueba es de 13 puntos. Un incremento del 10,5% en relación a lo que sucedía antes del aislamiento.
Gobernamos basados en evidencia
Estos números requieren un abordaje urgente. Somos un Gobierno que evalúa, mide y toma decisiones para mejorar. No es algo nuevo, es la continuidad del trabajo que venimos realizando hace más de 10 años. Porque estamos convencidos de que el primer paso para construir futuro es conocer la realidad, mirarla de frente y trabajar para mejorarla. Las sociedades que progresan son aquellas que enfrentan los problemas. Porque los problemas no desaparecen porque los dejamos de medir. En ese sentido, la cultura de evaluación permanente nos permitió tener un diagnóstico anticipado e implementar medidas para recuperar lo perdido.
Pusimos en marcha un plan de recuperación
Como las situaciones extraordinarias necesitan medidas extraordinarias pusimos en marcha acciones concretas: extendimos el calendario escolar y hoy tenemos 192 días de clase, sumamos horas efectivas de clase durante la semana, y todos los sábados desde el año pasado abrimos las escuelas para que los chicos que están más atrasados tengan nuevas oportunidades para recuperar aprendizajes.
También diseñamos y entregamos material didáctico específico, brindamos nuevas capacitaciones a los docentes y en colaboración con el gobierno de Mendoza y el Conicet estamos implementando un plan de fluidez lectora para los estudiantes de cuarto grado. Estamos convencidos de que este es el mejor camino para recuperar lo perdido.
Nuestra prioridad es la educación
Aunque los resultados sean duros nunca vamos a nivelar para abajo. No vamos a hipotecar el futuro de nuestros estudiantes diciéndoles que saben algo que no saben, o fingiendo que aprendieron algo que no aprendieron.
Gobernar bien es decir la verdad. Y la verdad es que el contexto nos exige esforzarnos más para que los chicos tengan las oportunidades que no tuvieron durante el aislamiento.
Una de las grandes oportunidades que nos dejó la pandemia fue el rol fundamental de las familias acompañando a sus hijos. Hoy más que nunca necesitamos del apoyo de todos porque sabemos que si las familias se involucran, a los chicos les va mejor.
Por eso, decidimos compartirles los resultados de las evaluaciones y ofrecerles, a través de nuestra web, herramientas y actividades para ayudar a sus hijos e hijas. Decíamos que el primer paso para construir futuro es conocer la realidad. Pero los resultados son solo el punto de partida que nos permiten tomar decisiones y trabajar para mejorar la educación de nuestros hijos. La educación no se cambia con relato, se cambia con trabajo.
Junto con Horacio Rodríguez Larreta y todo el equipo del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires asumimos el compromiso de dar las peleas difíciles para transformar la realidad. Porque queremos formar ciudadanos libres, protagonistas y creadores de su futuro.
Y eso solo es posible con educación.