En 2019, la Ciudad de Buenos Aires cumplió su compromiso de extender la jornada escolar a todas las escuelas primarias y medias estatales, con el objetivo de fortalecer las trayectorias educativas y garantizar la permanencia de todos los chicos en la escuela. Al día de la fecha, el 100% de las primarias y secundarias públicas de la Ciudad tienen jornada extendida.
Además, a partir de este año, más escuelas de la Ciudad de Buenos Aires contarán con jornada completa, para que los chicos pasen más tiempo en las aulas. En este sentido, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, aseguró: “En la Ciudad la educación es nuestra prioridad. La pandemia nos demostró la importancia del tiempo que pasan los chicos en el aula. Por eso, estamos ampliando la cantidad de escuelas con jornada completa. Esto significa que más chicos y chicas tendrán más oportunidades de aprendizaje y podrán seguir recuperando lo perdido durante los meses de aislamiento”.
Como resultado de este compromiso cumplido todos los chicos de nivel primario ya tienen 3:15 horas más de clase, tres veces por semana, lo que equivale a 90 días más al año. Y todos los de nivel medio, por su parte, tienen 2:45 horas más, dos veces por semana, lo que implica 45 días más al año.
Beneficios de la jornada extendida
Para garantizar una educación pública de calidad es fundamental construir espacios pedagógicos integradores que permitan a todos los chicos desarrollar su máximo potencial. A través del proyecto jornada extendida la Ciudad busca fortalecer las trayectorias educativas de los alumnos y generar sentido de pertenencia con la escuela, como medio para impulsar sus habilidades académicas y socioemocionales.
La extensión de la jornada permite al alumno incorporar diferentes herramientas de aprendizaje y disfrutar de experiencias educativas alternativas, más lúdicas y estimulantes, en espacios pedagógicos que retoman los contenidos curriculares. El proyecto renueva las estrategias de enseñanza mediante clases de teatro, ajedrez, música, medios y actividades deportivas que suman al contenido dictado en el aula el ejercicio de habilidades emocionales como la concentración, el compañerismo, la creatividad y la tolerancia. La jornada extendida, además, fortalece el vínculo con la comunidad, ya que se dicta en la escuela y también en terreno comunitario, bibliotecas, clubes y parroquias barriales.
La voz de expertos
La doctora en Educación, Alejandra Cardini, explica en el artículo La jornada escolar extendida puede mejorar los aprendizajes y debe priorizarse en los sectores vulnerables que pocas cosas tienen tanto consenso en el mundo educativo como la necesidad de extender la jornada escolar para los alumnos de la primaria. Cuatro horas por día, hoy, no parecen suficientes para todo lo que tienen que aprender los chicos, desde los contenidos mínimos en Matemática o Lengua, hasta los procesos de socialización, el razonamiento científico, el arte, la educación física o un segundo idioma.
Además, la doctora remarca que esta necesidad se hace más urgente en los sectores más vulnerables de la población, donde los chicos “por fuera de la escuela tienen poco acceso a espacios alternativos de formación”.
“La jornada extendida es vista por los expertos como una de las herramientas más potentes para mejorar los aprendizajes y disminuir el abandono. También para combatir la desigualdad educativa. Es una política con mucho potencial para mejorar las trayectorias y aprendizajes de los niños y debería priorizarse en los sectores más vulnerables”, dice Alejandra Cardini, directora de Educación de CIPPEC.
Por su parte, Ianina Tuñón, coordinadora del Observatorio de la Deuda Social de la UCA asegura que “estamos muy lejos de las metas y se advierte que no hay avances. Hoy lo que brinda la escuela primaria es insuficiente para los chicos pobres”.
Sin embargo, Cardini tiene una mirada distinta: “Si bien todavía queda un largo camino para alcanzar los objetivos legales planteados, los datos oficiales muestran interesantes avances. En los últimos años, la jornada extendida tuvo un proceso de expansión sostenido. Entre 2010 y 2016, la cantidad de alumnos de primaria con extensión horaria llegó a duplicarse, pasando de 7,9% a 14,5%. El sector estatal creció más que el privado. Ahora ambos sectores cuentan con la misma proporción de alumnos en esta modalidad”.