El 26 de enero se celebró el Día de la Educación Ambiental como una jornada para reconocer todo el camino recorrido, pero también como una invitación a generar acciones significativas para contribuir a un objetivo que nos une como sociedad: la lucha contra el cambio climático.
Existe una realidad que nos afecta a todos: la crisis climática y ambiental nos deja entrever el deterioro que sistemáticamente los seres humanos estamos realizando al planeta. La acción es necesaria y estamos convencidos que la forma de hacerlo es a través de la educación ambiental, donde se pone a los estudiantes en el centro de aprendizaje, con el objetivo de prepararlos para poder difundir, informar y multiplicar prácticas que consoliden el desarrollo sustentable.
La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, expresó: “La educación ambiental es nuestro motor para lograr una transformación sustentable. Desde el Ministerio de Educación porteño estamos orgullosos de haber asumido hace varios años el compromiso de alinear la educación con los desafíos ambientales, y haber incorporado la sustentabilidad como un eje prioritario de gestión fomentando la educación ambiental para la construcción de un futuro sustentable, equitativo, justo y diverso”.
Sin embargo, el contexto nacional y mundial de alta incertidumbre nos obliga a aprender y desaprender los procesos que construimos en pos de la educación ambiental, adaptándonos a las nuevas exigencias que nos impone la realidad en la que vivimos, y nos impulsa a la creación de propuestas innovadoras que inspiren tanto a estudiantes como docentes a trabajar en sus proyectos escolares de forma respetuosa con nuestro entorno.
En los últimos años se han observado los efectos de determinadas prácticas de producción y consumo desmedido, explotación de recursos naturales y contaminación en el ambiente que fueron agudizados con la crisis sanitaria que vivimos, que nos impulsó a repensar nuestro modo de ser y estar en la Tierra. También fue una oportunidad para instalar en la sociedad la importancia de la Educación Ambiental, donde la Cumbre Mundial de Alcaldes del C40 que se realizó en 2022 tuvo un papel importante. Este acontecimiento histórico que se realizó en la Ciudad de Buenos Aires reunió a los líderes de ciudades comprometidas en la lucha contra el cambio climático para promover acciones y proyectos que impulsen la sustentabilidad en ciudades alrededor del mundo.
En este contexto, la Gerencia de Educación para la Sustentabilidad acompañó este suceso internacional con propuestas que involucraron a decenas de escuelas comprometidas con la educación ambiental. Entre los eventos propuestos en el marco de la Cumbre, se destaca la realización de la 9na edición consecutiva del Reconocimiento de Escuelas Verdes, donde 439 escuelas de la Ciudad fueron distinguidas por su compromiso ambiental destacado durante el 2022.
Asimismo, estamos convencidos que la educación ambiental es el vehículo para que las nuevas generaciones puedan promover y posicionar en agenda las problemáticas ambientales que nos aquejan. Es por eso que realizamos proyectos que los sitúan en el centro de la escena. En este sentido, por un lado se llevó a cabo el Foro de Jóvenes por el Cambio Climático, un evento que invita a los/as adolescentes a compartir sus conocimientos, debatir sobre su rol como agentes de cambio para la mitigación de esta problemática.
Por otra parte, se lanzó la Escuela de Líderes Climáticos, un espacio por fuera del ámbito escolar, que articula la formación, el debate y la búsqueda de soluciones, donde los jóvenes se capacitan para construir una mirada crítica acerca de la problemática ambiental y climática.
Por último, durante la realización del C40, se concretó una nueva edición del Hackatón de Jóvenes por el Ambiente, en el cual estudiantes de escuelas secundarias se reunieron para diseñar soluciones a desafíos específicos de la Ciudad y la región. Este evento se destacó, además, por ser la instancia donde se realizó por primera vez el compromiso por el ambiente, con el objetivo de que los estudiantes asuman un rol clave en la preservación de nuestro hogar común.
Todas estas acciones se alinean con lo establecido en la Ley N.° 1687 de Educación Ambiental de la Ciudad y la la Ley Nacional de Educación Ambiental Integral N.º 27.621, promulgada en 2021, las cuales nos dieron el marco regulatorio para seguir trabajando en la elaboración de proyectos que pongan en valor la educación ambiental y los aportes que desde el área de educación podemos hacer para el cumplimiento de la agenda mundial 2030 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Con esta motivación, la Ciudad de Buenos Aires se logró instalar como referente nacional y regional en educación ambiental, con más de 12 años de camino recorrido junto a la comunidad educativa desde el nacimiento del programa Escuelas Verdes.