Desde el 2022, el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires está trabajando en una reforma estructural de la educación primaria. En este marco, entre mayo y noviembre del año pasado, se ha realizado un amplio proceso de consulta a diversos actores sociales para repensar la educación del nivel.
Durante este proceso de consulta, se conversó con 15.000 personas, entre quienes se encuentran equipos directivos, supervisores, docentes de todos los niveles educativos obligatorios y de la modalidad de educación especial, formadores, capacitadores, familias, estudiantes del nivel primario y secundario, vecinos de la Ciudad, especialistas nacionales e internacionales, y representantes de los sectores científicos, tecnológicos, ambiental y de la divulgación educativa.
“La pandemia fue un período muy complejo pero también una gran oportunidad para reflexionar y ser creativos a la hora de proponer nuevas formas de enseñar y aprender. Pudimos pensar qué estructuras tradicionales era tiempo de actualizar y soñar con otras nuevas, que pudieran dar respuesta a los desafíos de la sociedad actual”, expresó Soledad Acuña, ministra de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Y continuó: “En ese contexto, nuestro objetivo fue reconsiderar la educación primaria, comenzando por la estructura del plan de estudios, pero también reevaluando y reconfigurando su programación, sus instalaciones, sus procedimientos, sus grupos y su organización. Siempre poniendo en el centro a los estudiantes y sus aprendizajes, y teniendo como norte hacer de la escuela primaria un espacio cada vez más inclusivo. Y quisimos hacerlo en clave participativa, como venimos haciendo desde hace años en la Ciudad. Porque estamos convencidos de que las mejores soluciones se dan cuando involucramos a todos los actores de la sociedad”.
“Con este objetivo, iniciamos un proceso de cercanía y participación que duró siete meses. Así, supervisores, equipos directivos, docentes y capacitadores, estudiantes, familias, vecinos, especialistas y representantes de sectores estratégicos de la sociedad civil fueron convocados a pensar, proponer e impulsar este cambio para mejorar la educación de la Ciudad. Quiero agradecer profundamente a quienes participaron con compromiso, entusiasmo y responsabilidad para construir juntos la escuela que queremos”, concluyó la ministra.
Los consensos alcanzados
Luego de analizar los resultados de las conversaciones, se arribó a un listado de siete consensos.
- La meta es encontrar una escuela primaria que se enfoque en los conocimientos esenciales. Para lograrlo, se desea reducir la cantidad de contenido a enseñar, enfocándose en la enseñanza de temas cruciales y universales que abarquen diversas áreas de conocimiento. Además, se busca establecer estándares de aprendizaje para cada etapa del desarrollo.
- Se busca una escuela primaria que integre las habilidades en su programa educativo. El enfoque deseado es enseñar directamente estas habilidades al mismo tiempo que se enseñan otros contenidos. En el contexto actual, es crucial que los estudiantes adquieran habilidades adicionales en la escuela, además de los conocimientos básicos en distintas áreas de estudio, para poder desenvolverse adecuadamente en todas las facetas de la vida.
- Se busca una escuela primaria con un enfoque renovado en la distribución del tiempo escolar. La escuela deseada tiene como objetivo flexibilizar las estructuras rígidas y los esquemas de trabajo existentes para hacerlos más atractivos para los estudiantes. Se ha notado que muchos participantes enfatizan la importancia del dinamismo en el aprendizaje de los estudiantes hoy en día, lo que los motiva y les ayuda a seguir desafiándose y aprendiendo.
- Se busca una escuela primaria que incluya nuevos espacios para el aprendizaje colaborativo. La escuela deseada busca crear un ambiente educativo donde las clases no solo se limiten al aula tradicional, sino que también se puedan impartir en otros lugares y de otras maneras. Durante los encuentros se pudo observar que los estudiantes valoran el trabajo en equipo con sus compañeros, así como también los espacios de aprendizaje fuera del aula, como en la naturaleza, excursiones y/o espacios amplios con mobiliario y recursos didácticos que fomenten la exploración, creatividad y participación flexible y dinámica para un aprendizaje auténtico.
- Se busca una escuela primaria que fomente una estrecha relación con la tecnología. La escuela deseada tiene como objetivo que la tecnología ocupe un lugar importante y significativo en la vida diaria de estudiantes y docentes. En la actualidad, los estudiantes tienen acceso a una amplia variedad de herramientas tecnológicas que pueden enriquecer sus experiencias de aprendizaje, por lo que una mayor integración de la tecnología en la educación sería beneficiosa y motivadora.
- Se pretende que la escuela primaria permita una conexión más estrecha con el nivel inicial y secundario, buscando una mayor articulación y continuidad entre los tres niveles educativos. Actualmente existe una articulación, pero se desea aumentarla para que los estudiantes estén mejor preparados para el siguiente nivel, puedan participar efectivamente en las nuevas dinámicas y comprender mejor los contenidos. En este sentido, es importante considerar el establecimiento de estándares de aprendizaje que garanticen un nivel de conocimiento adecuado para los niveles próximos.
- La escuela primaria debe adoptar prácticas más inclusivas para garantizar el aprendizaje de todos los estudiantes y respetar su singularidad. Nuestra escuela ideal busca promover la inclusión como un valor fundamental, que se ha convertido en un desafío constante a lo largo de los encuentros. Es importante destacar que la inclusión no solo se refiere a los estudiantes con discapacidad, sino que implica reconocer y valorar la diversidad y riqueza que cada estudiante aporta al aula, permitiéndoles participar y aprender de forma activa. El derecho a la educación implica el derecho a una educación inclusiva, y ese es nuestro principal desafío.