La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, brindó esta semana una clase en la Universidad Torcuato Di Tella sobre las principales políticas de su gestión en el Ministerio de Educación porteño, donde hizo hincapié en los obstáculos con los que se encontró a lo largo de los años y cómo los encaró para poder superarlos.
La titular de la cartera educativa porteña dio por iniciada su clase agradeciendo la invitación y asegurando: “Me encantan estas invitaciones porque me permiten hablar sobre lo que más me gusta de mi trabajo: la posibilidad de hacer que cambien las cosas”.
“En educación tenemos una oportunidad, y un desafío, que es enorme”, continuó la ministra. “Porque no hay modelo de desarrollo, crecimiento y progreso de país, de una sociedad, que pueda estar desligado de un modelo educativo. Por eso siempre digo que los que trabajamos en educación tenemos la posibilidad de cambiar las cosas de fondo. Tenemos la responsabilidad de brindar soluciones de fondo, y lo que es más importante, tenemos la oportunidad de cambiar la vida de las personas, para siempre”.
“En la Ciudad educamos para la libertad. Educamos para que los chicos y jóvenes porteños tengan todas las herramientas para poder decidir qué hacer y quiénes ser. Y para poder decidir, eso en el mundo actual, hay que tener trabajo. Y para tener trabajo hay que tener las habilidades que necesita el sector privado para su desarrollo. Tenemos que formar ciudadanos que puedan insertarse en los escenarios que aparezcan y que sean capaces de construirlos y transformarlos”, aseguró la ministra Acuña.
La ministra continuó explicando que desde un inicio, el Gobierno de la Ciudad tenía un plan que servía como guía de los pasos a seguir para mejorar la educación y que comenzó hace 16 años. Explicó que lo primero que se hizo, durante las gestiones de Mariano Narodowski y Esteban Bullrich fue garantizar las condiciones para el aprendizaje. A su vez, al ministra aseguró que luego, se continuó poniendo en marcha transformaciones estructurales y estratégicas, a la vez que se profundizaban las políticas que sus predecesores habían comenzado: “Se trató, en esos primeros años de mi gestión, de hacer de la educación una herramienta igualadora de oportunidades. Y eso supone calidad y equidad. Es decir, que lo que se aprenda sea significativo y que todos puedan acceder a ese conocimiento significativo”.
Acuña explicó cuáles fueron las políticas educativas principales de su gestión, aseguró que a lo largo de sus ocho años al frente del Ministerio de Educación porteño, junto con su equipo de trabajo, cambiaron el paradigma de educación digital, crearon la Jornada Extendida, transformaron la escuela secundaria, construyeron 54 escuelas, multiplicaron por 5 la capacitación docente para que todos los maestros de la Ciudad se formen 100 horas por año, crearon la Agencia de Aprendizaje a lo largo de la Vida, tuvieron una política muy profunda de inglés.
“Hoy, como siempre, estamos atendiendo a lo importante y a lo urgente a la vez. Lo urgente siguen siendo las consecuencias de la cuarentena: recuperar aprendizajes y bienestar socioemocional, sumado a la necesidad de que los chicos aprendan más, que era un desafío que ya teníamos previo a la pandemia. Pero también tenemos una agenda estratégica, alineada a nuestra misión. Y esto tiene que ver con esas políticas que tienen el potencial de transformar las cosas de verdad: el rol de la educación en el mundo del trabajo, el desarrollo profesional de los docentes con formación y posibilidades de crecimiento y el rol de las familias en la educación de sus hijos, sin dudas una de las oportunidades que abrió la pandemia”, concluyó la ministra.
Universidad Torcuato Di Tella
La Universidad Torcuato Di Tella, establecida en 1991 como entidad sin fines de lucro, tiene como objetivo primordial contribuir significativamente al ámbito académico y a la educación en Argentina. En la actualidad, se dedica a la investigación tanto básica como aplicada en la enseñanza de pregrado y posgrado en las áreas de artes y ciencias.
Esta institución se edifica sobre la base del desarrollo de una esfera de investigación de alta calidad, que promueve el avance del conocimiento basado en valores fundamentales como el pluralismo, la apertura a la discusión de ideas y la excelencia académica. Esta esfera se convierte en una fuente de aportaciones tanto teóricas como en el análisis de políticas públicas a nivel nacional y regional, así como estrategias privadas.
La calidad de las instituciones en un país ejerce una considerable influencia en su funcionamiento político, económico y social. La misión de la Universidad Torcuato Di Tella radica en la formación de las nuevas generaciones de líderes empresariales, académicos, políticos y sociales que desempeñarán roles fundamentales y serán responsables del futuro de las instituciones.
La Universidad sostiene firmemente que una educación sólida en las artes y las ciencias es esencial en la formación de sus estudiantes para que estos puedan convertirse en ciudadanos preparados para protagonizar con capacidad, ética y generosidad el porvenir de la sociedad.