(CNN Radio Argentina) – Soledad Acuña, Ministra de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, habló con CNN Radio y repasó todo lo que arrojó el estudio realizado en séptimo grado y en tercer año, respecto al impacto de la pandemia en la educación.
“Lo primero es una evaluación más política, que claramente veníamos anunciando: el cierre de escuelas no iba a ser gratuito, y el costo de esa mala decisión la pagaron los chicos. Sobre todo los más pobres, porque las diferencias de aprendizaje se dieron sobre todo en esos hogares”, señaló en diálogo con Hora 10, de Francisco Olivera.
“El área más perjudicada de los aprendizajes fue la práctica de la lectura: hay más chicos con dificultades para leer y comprender lo que leen. Esto se ve más fuerte en secundaria, sobre todo en chicos de tercer año. Ahí hay un aumento de más del 60% de chicos que directamente no llegaron a completar los ejercicios de la prueba”, agregó.
Según deslizó Acuña, “hace tiempo veníamos hablando de que el impacto de la pandemia también fue en lo emocional. A los adolescentes le generó una situación de abulia absoluta: nada les interesa, nada los entretiene. Hay una frustración permanente y esto afectó la posibilidad de desarrollar las pruebas”.
En relación a los resultados específicos del estudio, la ministra explicó que “los chicos que en 2020 empezaban primer año no pudieron conocer a sus profesores, y no entendieron la dinámica de trabajar con autonomía… y esto los afectó más en las prácticas del lenguaje y no tanto en matemática, donde se mantuvieron los niveles de saberes de la pre pandemia. La hipótesis es que la comprensión lectora necesita de un trabajo grupal, y en un zoom entre 25 personas es difícil sacar conclusiones, mas aún si no hubo clases sincrónicas por cuestiones de conectividad”.
De cara a los resultados de este estudio, Acuña marcó que ya había algunos trabajos previos. “El año pasado volvimos a la presencialidad plena en agosto, por lo que hablamos de un año y medio de intermitencia. A partir del año pasado, porque teníamos otras evaluaciones que nos daban la pauta que esto venía pasando, empezamos a implementar varias medidas extraordinarias. Primero, extender los días de clases. Además de días, pusimos clases los sábados que funcionan desde abril, y desde este año son obligatorias. Hoy tenemos 7 mil adolescentes yendo a las escuelas a recuperar contenidos. Preferimos dar más oportunidades de aprender que facilitar el sistema de promoción”.
Por otra parte, Acuña fue consultada sobre las acusaciones de parte del gobierno provincial respecto a problemas con la calefacción y la imposibilidad de dar clases en algunos establecimientos por este mismo tema. La funcionaria expresó que “tenemos 860 edificios escolares públicos, donde funcionan más de 1500 escuelas entre dobles turnos y nocturnas. De esos 860, hay 7 edificios con distintos problemas con las estufas. Y en todos los casos hemos reemplazado la calefacción por gas por calefacción eléctrica, pero en ninguna escuela la situación no permitió dar clases”.
“La prioridad es no perder horas de clases. Muchas escuelas son centenarias, puede pasar que haya sistemas de calefacción con algunos problemas, pero se soluciona y siguen las clases”, agregó.
Para el cierre, expresó que “los países con cuarentenas más largas en materia educativa, según un informe de Unesco, tienen un retraso de 10 años en términos de aprendizaje. Es volver para atrás y caer a niveles de hace una década”.
El daño colateral de la pandemia
Que la pandemia generó estragos en toda la sociedad no es ninguna novedad. Pero siempre es importante comprender cuáles son las consecuencias en los distintos sectores de la sociedad. Respecto a los jóvenes, Acuña explicó que “el último relevamiento consultando directamente a los estudiantes lo realizamos en septiembre del 2021. En las secundarias encontramos que más del 50% de los jóvenes definían que la primera emoción que los caracterizaba era la frustración, y la segunda la ansiedad. Y al preguntar ‘sobre qué’, te decían ‘el futuro’. Decían no sentirse preparados para el pase al mundo adulto, no tener las herramientas ni la capacidad”.
“Este año, los equipos de apoyo escolar notaron que en el nivel primario aumentaron los casos de violencia entre pares. Los chicos con imposibilidad de poner en palabras lo que les pasa se van directo a las manos. No necesariamente es bullying: son distintos tipos de violencia que tienen detrás el tema de no poner en palabras lo que les pasa”, agregó.
“No tengo la medición de casos, pero aumentó la cantidad de intervenciones en este sentido. Desde el año pasado poníamos el foco en lo pedagógico, entonces todas las escuelas trabajaban en la aceleración de aprendizaje; pero ahora debimos volver a implementar el programa de convivencia y vínculos saludables, con espacios de debate armados con códigos de convivencia. Ahí hablamos de cómo interactuar, cuáles son los límites y demás”, cerró la ministra.
Publicado en la edición de CNN Radio Argentina del día 4 de junio de 2022.