Invitada por Martín Lousteau, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, estuvo a cargo esta tarde de la apertura del Congreso Nacional “Educación y Cultura”, organizado por Evolución en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.
“La oportunidad y el desafío que tenemos a partir de las próximas elecciones son enormes y nos van a demandar muchos de estos espacios y encuentros para debatir y reflexionar sobre la educación. Pero no se trata solo de pensar cómo mejoramos un sistema educativo, sino que tenemos que pensar en algo mucho más profundo: cuál es el modelo de sociedad que queremos reconstruir”, propuso Acuña.
“En estos últimos 60 años no solo no hubo un plan de desarrollo para el país, sino que tampoco hubo un plan educativo de largo plazo. Y es así como caímos en la trampa del populismo educativo: hicieron que la inclusión vaya empujando a la exigencia. Decidieron que todos tienen que estar adentro, pero para que todos estén adentro flexibilizaron, no evaluaron, no miraron. Es la falsa mirada de la inclusión”, dijo la titular de la cartera educativa, y apuntó contra el oficialismo: “Hoy la educación de la Argentina depende de 24 jurisdicciones y un ministerio nacional débil para construir y garantizar estándares de equidad educativa, donde no importe en qué provincia nació cada estudiante ¿Qué quiero decir con esto? Que este año los chicos que terminen la secundaria en la Capital Federal y en la provincia de Chubut van a recibir el mismo título, como si hubiesen aprendido lo mismo. Cuando ellos tuvieron un tercio de los días de clase que tuvimos en la Ciudad”.
El primer gran desafío para los próximos años es construir un sistema educativo en donde la escuela sea el lugar por excelencia para igualar oportunidades. La escuela tiene que formar ciudadanos libres y con herramientas que les permitan ser protagonistas del desarrollo sostenible y estratégico de las sociedades a las que pertenecen. Y esto tiene que ver con pasar de una mirada individualista de la educación hacia una mirada colectiva. Además, hay que devolverle la centralidad a la generación de trabajo. Porque el trabajo no es solo un medio para obtener ingresos con los cuales comprar bienes y servicios, sino también hace a la dignidad personal. Tenemos que pensar la educación alineada a las demandas de los sectores productivos. Esto les permitiría a las personas no solo acceder a empleos, sino también trabajar en los sectores que más crecen y mejor pagan”, concluyó la ministra.
Por su parte, Lousteau declaró: “La educación es una urgencia de corto, mediano y largo plazo. No debe haber un tema más relevante que este en la agenda pública. Por eso es muy importante tener un ámbito para debatir y presentar soluciones”. Y agregó: “Esta coalición amplia puede gobernar la Ciudad durante mucho tiempo y eso nos va a permitir pensar políticas de largo plazo”.
“Mejorar la educación para nosotros es una urgencia. La calidad educativa tiene que ser el tema más relevante de la agenda pública y espacios como este son el ámbito para debatir y presentar soluciones. Vamos a continuar con el proceso de transformación de la educación y dar un salto de calidad integral. Avanzar en el proceso de innovación tecnológica, formar a los chicos para los trabajos del futuro y recomponer lo más básico que hoy está en crisis: la capacidad de lectura y comprensión de texto de nuestros jóvenes”, concluyó Lousteau.
Del Congreso también participó el jefe de Gabinete de la cartera educativa porteña, Manuel Vidal, quién aseguró: “Toda la política educativa de los últimos años está enfocada en los esfuerzos. En la Ciudad tenemos un plan para recuperar los aprendizajes perdidos: planificamos, evaluamos e intervenimos. Agregamos días al calendario escolar, ampliamos la jornada extendida y abrimos las escuelas los sábados para que los chicos de secundaria puedan acreditar materias. Cada instancia de enseñanza y aprendizaje cuenta”.
Congreso Nacional de Educación y Cultura
El Congreso Nacional “Educación y Cultura”, organizado por Evolución en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires es un espacio para intercambiar diagnósticos, experiencias e ideas en pos de desarrollar la educación y la cultura en la Argentina. Alcanzar ese objetivo puede generar una sinergia de incalculable valor para el aprendizaje, el capital cultural, la inserción laboral, la productividad o la calidad democrática. La educación y la cultura contribuyen a desarrollar conocimientos, capacidades y valores que promueven una mayor cohesión social y vidas más plenas.