La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, participó la semana pasada de un encuentro de mujeres en roles de liderazgo en la Educación Técnica Profesional del que participaron 30 mujeres líderes en roles estratégicos dentro de establecimientos educativos de la Ciudad. También estuvieron presentes la subsecretaria de Coordinación Pedagógica y Equidad Educativa, Lucía Feced, y la subsecretaria de la Agencia de Aprendizaje a lo largo de la vida, Eugenia Cortona.
El objetivo del encuentro fue intercambiar experiencias sobre el rol de la mujer en el mundo laboral actual y cómo se trabaja día a día dentro de los establecimientos educativos para que los estudiantes encuentren allí el lugar en que desarrollen y planifique su futuro.
Durante el evento, la titular de la cartera educativa de la Ciudad, Soledad Acuña, aseguró: “Me parece clave que podamos darnos estos espacios de mujeres y reflexionar sobre esto que nos une: trabajar por la construcción de una sociedad más igualitaria, en donde las mujeres puedan liderar y ser protagonistas del progreso y crecimiento económico. Porque es fundamental que entre mujeres nos apoyemos, nos escuchemos, estemos una para la otra”.
“Hace solo unas semanas le dieron el Premio Nobel de la Paz a Narges Mohammadi, una mujer iraní. Me gustó conocer su historia y compromiso con la igualdad. Una historia que nos recuerda que aún persisten prácticas inaceptables en pleno siglo XXI. Por eso, es fundamental mostrar solidaridad y apoyar las luchas de otras mujeres, aunque nos resulte difícil imaginarlas o nos parezcan lejanas. La búsqueda de igualdad de oportunidades y la defensa de la libertad trascienden las fronteras”, contó la ministra.
Y continuó: “Pertenecemos a una generación que ha tenido el privilegio de experimentar las particularidades del siglo pasado y adaptarse a las del presente. Estamos inmersos en una era marcada por la tecnología, la inteligencia artificial y las redes sociales. Hemos sido testigos y actores clave en la transición de siglo, lo que nos ha permitido presenciar cambios significativos. Sin embargo, lamentablemente, una realidad persiste sin cambios en 2023: las mujeres siguen enfrentando obstáculos significativos para acceder, mantenerse y progresar en ciertos ámbitos laborales. Por eso, es urgente seguir generando políticas públicas que fomenten e incentiven la participación activa de las mujeres en el desarrollo sostenido de las ciudades. Para que puedan elegir qué estudiar, en dónde trabajar y que ser mujer no sea un impedimento para alcanzar sus metas”.
“En todos los sectores seguimos encontrando barreras: desde la política hasta en el deporte, en la tecnología, la movilidad, la educación, entre otros. Incluso existen empleos que parecen estar reservados para los hombres y no para las mujeres. Curiosamente, estos trabajos son los que actualmente disfrutan de salarios más elevados y una mayor demanda. Según el Foro Económico Mundial, se estima que se requerirán 135.6 años para erradicar las disparidades de género en todo el mundo. Según la UNESCO, una persona que trabaja en el sector de ciencia y tecnología gana dos tercios más que las personas empleadas en otros campos. Sin embargo, en nuestro país, solo un 26% de quienes trabajan en la industria son mujeres”, agregó la ministra de Educación porteña.
Sobre el cierre de la brecha digital, afirmó: “Por todo esto, el cierre de la brecha digital es una de las condiciones necesarias para que el siglo XXI sea el de la igualdad de género. Las mujeres tenemos que estar preparadas para formar parte de la revolución digital. Pero son muchas las barreras que hacen que las mujeres no elijan ni se desarrollen en estos sectores: los estereotipos de género, el mito de que los varones son mejores para la matemática, una cultura que promueve la falta de confianza en nosotras mismas y la escasez de modelos o “referentes” a seguir son otras de las razones por las cuales las mujeres no elegimos estas profesiones”.
Y prosiguió: “No podés querer ser lo que no ves, por eso es importante no sólo formar, sino también acompañar y motivar, visibilizando a otras mujeres exitosas, para que ellas puedan pensarse y proyectarse en esos roles. No podemos avanzar en el camino del progreso sin tener en cuenta plenamente a la mitad de la población. Un país para desarrollarse y crecer económicamente necesita del talento y de las capacidades de hombres y mujeres. Repito: la Argentina nos necesita. Siendo protagonistas. Ocupando lugares. Liderando. En las empresas, en los gobiernos, en las organizaciones de la sociedad civil y también en la educación, en donde seguimos rompiendo barreras”.
“Estoy firmemente convencida de que es posible que las mujeres desempeñen roles prominentes en industrias fundamentales y sean actores destacados en el desarrollo sostenible de nuestra Ciudad. Sé que esto se logra principalmente mediante una transformación en la educación, garantizando que todas las jóvenes tengan a su disposición las herramientas necesarias para elegir sus propios caminos, sin impedimentos y con total libertad”, concluyó Acuña.