La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, participó la semana pasada de un encuentro del Programa Líderes Ciudadanos llevado a cabo en la Universidad Torcuato Di Tella. Acuña brindó una charla sobre la importancia de priorizar la educación en los gobiernos.
“Aquellas personas involucradas en la administración política compartimos un propósito: aspiramos a presenciar una transformación significativa en Argentina. Reconocemos que lo primordial es restablecer la importancia del mérito, la dedicación y la libertad, y edificar un marco nacional basado en estos principios. Nos esforzamos por reunir un equipo capaz de enfrentar estos desafíos y desarrollar un plan concreto que fomente el progreso del país” comenzó Soledad Acuña.
Durante la charla se abordaron diversos ejes de relevancia. En primer lugar, se ofreció una visión global de los logros y los déficits en el ámbito educativo tanto a nivel local (CABA) como nacional. En segundo lugar, se profundizó en los desafíos políticos que presenta la gestión en la Ciudad de Buenos Aires, especialmente en el contexto de las próximas elecciones y la formación de un nuevo gobierno. Finalmente, se abordó la importancia de la formación política y las habilidades necesarias para desempeñarse como funcionario de gobierno, sin descuidar la conciliación con la vida personal.
La titular de la cartera educativa porteña inició su exposición hablando sobre la tarea de los ministros de educación: “Siempre digo que la tarea de los ministros de educación es una tarea solitaria. Por eso, una vez más, ¡bienvenido el debate y el interés! Porque a pesar de que, para mí y también para nuestro gobierno la educación es y siempre fue una prioridad, no es una prioridad para la gente. Y no lo digo yo. Según una encuesta de la Universidad de San Andrés realizada en marzo de este año, la educación es la décima preocupación de las personas”.
“Y desde algún punto de vista es lógico: la urgencia pasa por otro lado. Inflación galopante, inseguridad, llegar a fin de mes. Siempre hay razones “más importantes” y urgentes que la educación. Y que la educación no sea una prioridad de las personas hace que tampoco lo sea para los políticos. Porque cuando la sociedad no mira, no demanda, no exige, a los políticos les importa menos”, continuó Acuña.
“Cuando llegué al Ministerio con mi equipo ya no sabíamos qué hacer para que lo que hacíamos fuera noticia. Sabíamos que lo que estábamos haciendo era transformador, era innovador, era indispensable. Pero no había forma. Lo urgente apremiaba. Hasta que la escuela llegó a casa. Y con la cuarentena las familias volvieron a preocuparse, pero sobre todo a involucrarse en la educación de sus hijos”, relató la ministra.
Y continuó: “En la Ciudad todos saben que dimos una discusión muy fuerte. Dimos una discusión bastante acalorada para poder abrir las aulas. Pero esta discusión no hubiese sido posible si las familias no hubiesen alzado la voz, si toda la sociedad no hubiese puesto en valor a la educación, si no hubieran salido las organizaciones de padres organizados a la calle”.
“Pero hoy, en 2023, ya volvimos al contexto de siempre. Y, como dije, volvieron los problemas de siempre. La economía, la pobreza, la inseguridad, siguen siendo las preocupaciones de la gente, de los gobiernos y de los medios de comunicación. Y esto es un problema. Porque no hay modelo de desarrollo posible sin un plan educativo a largo plazo. Sin poner en agenda la educación”, agregó Soledad Acuña.
“Y justamente creo que, de los últimos 60 años a la fecha, el problema principal es que faltó un plan de desarrollo para la Argentina, un modelo de país. El sistema educativo nació como parte necesaria de la construcción de la Nación. Y en estos últimos 60 años no solo no hubo un plan de desarrollo para el país, sino que tampoco hubo un plan educativo de largo plazo”, sentenció.
“Más allá de las propuestas más técnicas de qué deberíamos hacer, me parece que el primer paso es darnos cuenta de que, si queremos ser otro país y queremos volver a hacer de la educación la herramienta de progreso y desarrollo, tenemos que reconocer que tenemos una crisis de valores. Por eso, frente a esta crisis de valores, en primer lugar, creo que es central que volvamos a poner de moda el trabajo. También tenemos que recuperar el valor del esfuerzo, y debemos recuperar el valor de la palabra “mérito” y volver a resignificar la palabra “equidad” a la que se ha vaciado de contenido con el populismo educativo de los últimos años. Me parece que ese es uno de los desafíos más importantes”, concluyó.
Sobre el Programa Líderes Ciudadanos
El propósito del programa “Líderes Ciudadanos” es dotar a los participantes de habilidades para liderar y administrar grupos de voluntarios, así como también brindarles una educación sólida sobre la visión nacional, políticas públicas y el funcionamiento de las distintas ramas del gobierno. Además, se busca integrar la teoría con la práctica mediante conversaciones con líderes y experiencias vivenciales.