La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, participó la semana pasada del acto en conmemoración del 29º aniversario del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina. La AMIA y las organizaciones de la comunidad judía en Argentina llevaron a cabo un acto para reiterar su pedido de justicia en honor a las 85 víctimas y los más de 300 heridos que resultaron del trágico ataque terrorista ocurrido el 18 de julio de 1994.
“No queremos nada menos que la verdad y no exigimos nada más que justicia. Solo así va a ser posible el desarrollo de una democracia sin deudas con su pueblo”, expresó la ministra más tarde a través de sus redes sociales.
La ceremonia contó con la presencia de Amos Linetzky, presidente de AMIA, así como con los familiares de las víctimas del ataque. Además, estuvieron presentes embajadores, líderes nacionales y locales, y también precandidatos que participarán en las próximas elecciones PASO del 13 de agosto.
A lo largo de los años, la causa AMIA se ha convertido en uno de los temas más importantes de la política argentina. El atentado con bomba contra la mutual judía representa el peor acto terrorista desde el retorno a la democracia, junto con el ataque a la Embajada de Israel en 1992, que cobró 22 vidas. Es por ello que, en cada ceremonia conmemorativa, se refuerza la demanda de esclarecimiento de los hechos y se pide avances en la justicia para obtener respuestas.
Educar en valores
Educar en valores de tolerancia y respeto es una herramienta poderosa para prevenir actos de violencia y promover una sociedad más inclusiva y pacífica. La educación desempeña un papel central en la formación de las actitudes y comportamientos de las personas, y al priorizar estos valores en el sistema educativo, se sientan las bases para un futuro más armonioso y libre de actos de terrorismo y extremismo.
Educar en valores es fundamental para prevenir actos terroristas y ataques como el de la AMIA, así como para fomentar una sociedad más justa, inclusiva y pacífica en general. Ayuda a combatir el odio y la discriminación hacia diferentes grupos étnicos, religiosos o culturales. Al enseñar a las personas a comprender y respetar las diferencias, se reducen las tensiones y conflictos intergrupales que pueden dar lugar a actos violentos y extremistas.
Atentado a la AMIA
El atentado a la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) fue un devastador ataque terrorista que ocurrió en Buenos Aires, Argentina, el 18 de julio de 1994. Este atentado fue uno de los mayores actos terroristas en la historia del país y tuvo un impacto significativo tanto a nivel nacional como internacional.
El ataque ocurrió el 18 de julio de 1994 a las 9:53 a.m. La AMIA, una organización judía ubicada en el centro de Buenos Aires, fue el objetivo del atentado. La explosión devastó el edificio de la AMIA y también causó daños en edificios cercanos. El atentado dejó un saldo trágico de 85 personas muertas y más de 300 heridas. La mayoría de las víctimas eran civiles y trabajadores de la AMIA, aunque también hubo transeúntes que resultaron afectados por la explosión.
A pesar de las investigaciones y los juicios llevados a cabo a lo largo de los años, no se ha determinado con certeza quiénes fueron los autores intelectuales detrás del ataque. Sin embargo, las autoridades argentinas han responsabilizado a la organización terrorista libanesa Hezbollah y han acusado a funcionarios iraníes de estar involucrados en la planificación del atentado. La investigación del atentado ha sido compleja y polémica, con avances y retrocesos en el proceso judicial. Hubo varios juicios a lo largo de los años, pero hasta la fecha de corte en septiembre de 2021, no se había logrado obtener una condena definitiva sobre los responsables del ataque.
Cada año, el 18 de julio se conmemora el aniversario del atentado a la AMIA en Argentina. Se realizan actos y ceremonias para recordar a las víctimas y para mantener viva la memoria de este trágico evento. El atentado a la AMIA es una herida profunda en la historia de Argentina y ha dejado una marca indeleble en la sociedad. La búsqueda de justicia para las víctimas y sus familias sigue siendo una prioridad para las autoridades y la comunidad internacional.