La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, fue una de las destacadas participantes del panel “Las deudas de la democracia: Educación y Desarrollo” en el marco de la “Semana Social 2023”. El evento, organizado por la Comisión Episcopal de Pastoral Social, se llevó a cabo el fin de semana pasado en Mar del Plata y reunió a diversas personalidades del ámbito político.
Bajo el título “40 años de Democracia y 10 años de Francisco”, se abordaron temas de gran relevancia como el llamado a la integración, la creación de empleo con salarios dignos, el crecimiento con inclusión y la redistribución del ingreso como desafíos de la política pública. Con la participación de la ministra Acuña en el panel “Las deudas de la democracia: Educación y Desarrollo” permitió analizar la situación actual y los desafíos que enfrenta el sistema educativo argentino.
Durante su intervención, la ministra Acuña expresó su agradecimiento por la invitación y destacó la importancia de espacios como la “Semana Social” para repensar el país y la sociedad en su conjunto. Haciendo referencia al panel, señaló que la democracia en Argentina aún tiene deudas pendientes y que es fundamental abordar la problemática educativa en este contexto.
La ministra enfatizó que el país necesita un plan de desarrollo sostenido y un proyecto educativo a largo plazo, y señaló cinco razones fundamentales por las cuales el sistema educativo enfrenta desafíos: “La primera razón es haber creído que con la cantidad alcanzaba: llegamos a todos los chicos y chicas, ampliamos la escolaridad obligatoria,y eso es fundamental para un país en desarrollo. Pero tenemos que preguntarnos para qué: qué pasa en la escuela, qué es significativo que aprendan”.
“El segundo gran problema tiene que ver con el concepto de inclusión: Cuando se empezó a hacer que la inclusión vaya empujando a la exigencia. Cuando se empezó a decir que todos tienen que estar adentro, a costa de flexibilizar los niveles de aprendizaje. No evaluar, mirar para otro lado y acreditar conocimientos que los chicos no tienen, eso es una falsa mirada de la inclusión”, expresó la ministra.
Y continuó: “Otro problema fue cuando la discusión empezó a girar en torno a los derechos de los adultos, y se dejó de poner en el centro a los derechos de los chicos. El cuarto motivo es el federalismo educativo malentendido: como Barilochense defiendo la heterogeneidad de nuestro país y por ende el rasgo federal del mismo. Pero el código postal no puede determinar el nivel de aprendizaje de los chicos. Y el Ministerio Nacional tiene la capacidad de administrar recursos para achicar la brecha de desigualdad educativa, respetando las autonomías pero velando por el derecho a la educación. Porque como dice el artículo 3 de la Ley Nacional: La educación es una prioridad nacional”.
Finalmente, aseguró: “El quinto motivo está vinculado con el mundo del trabajo y tiene que ver con la desvinculación del modelo de desarrollo económico con el modelo educativo. La escuela tiene mucho que decir y qué hacer para contribuir al desarrollo económico y social de nuestro país. Durante mucho tiempo se desconectó lo que se enseñaba en la escuela con lo que se requería en el trabajo. Es llamativo que incluso hoy, no nos parezca normal vincular la educación con el trabajo”.
Según Acuña: “más allá de las propuestas técnicas de qué hacer, me parece que el primer paso es reconocer que si queremos ser otro país y queremos volver a hacer de la educación la herramienta de progreso y desarrollo, tenemos que reconocer que tenemos una crisis de valores”.
La ministra destacó que esta crisis de valores se refleja en la educación y enfatizó la importancia de modelar y dar ejemplo como adultos. Acuña afirmó: “Necesitamos modelar y como adultos dar el ejemplo de que es esencial esforzarnos para alcanzar nuestras metas. Y nosotros, los dirigentes políticos y sociales, tenemos que garantizar que ese esfuerzo valga la pena. Que el paso por la escuela no sea una anécdota, sino una herramienta que te permita desarrollar y realizar tu proyecto personal de vida”.
En el panel, la ministra Acuña compartió espacio con otras personalidades, entre ellas Dante Sica, ex Ministro de Producción de la Nación; Alberto Sileoni, director General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires; y Nicolás Trotta, ex ministro de Educación de la Nación.
La “Semana Social 2023” organizada por la Comisión Episcopal de Pastoral Social busca generar espacios de diálogo político y social para promover una sociedad más justa y fraterna. La Pastoral Social trabaja en el impulso de la vida política, social y económica con el objetivo de contribuir al bien común y fomentar una visión solidaria en Argentina.