SOLEDAD ACUÑA DENUNCIÓ RECORTES EN EL PRESUPUESTO EDUCATIVO 2024 Y PIDIÓ QUE LOS DIPUTADOS DE UNIÓN POR LA PATRIA DEBATAN EL PROYECTO QUE DECLARA LA EDUCACIÓN COMO SERVICIO ESENCIAL

La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, afirmó esta semana en distintos medios de comunicación que “el presupuesto que envió el ministro Massa al Congreso Nacional para 2024 es una farsa absoluta. Hay una reducción enorme de las partidas educativas, que incluye una disminución del 50% en la partida de evaluaciones y de un 60% para infraestructura escolar”.

Consultada por el recorte en el presupuesto educativo anunciado ayer por el Ministro de Economía y candidato a presidente Sergio Massa, agregó: “Habla de incrementar la inversión educativa en dos puntos del PBI y al mismo tiempo la Ley de Presupuesto reduce por segundo año consecutivo lo destinado a Educación. Al igual que con la reducción del impuesto a las ganancias no explica qué es lo que va a reducir del gasto fiscal para que se pueda financiar este presupuesto, con lo cual lo único que hace es contribuir al crecimiento del impuesto inflacionario, lo que representa una contradicción dentro del “plan platita” que tiene como estrategia de campaña“.

En diálogo con diversos medios de comunicación, la ministra concluyó: “Quieren hacernos creer a los argentinos que les importa la educación cuando sabemos perfectamente que si hay un área que este gobierno no ha priorizado es el área educativa”.

Además, la ministra de Educación porteña defendió el proyecto de ley que declara a la educación como un servicio esencial, una de las propuestas que llevará adelante la candidata a presidente de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, en caso de ganar las elecciones este año.

La ministra afirmó que “Como sociedad, tenemos la responsabilidad de establecer un marco regulatorio que restablezca la garantía y el reconocimiento de lo que la Constitución ya establece: que las escuelas deben permanecer siempre accesibles y que la educación es un servicio esencial que beneficia la democracia, la libertad y la formación de todos los niños en Argentina”.

En respuesta a los dichos de la vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner, sobre este tema, Acuña respondió: “si ella está con ganas de dar esta discusión, en el Congreso hay proyectos presentados por diputados de nuestro espacio que habilitan este debate. Con lo cual que se sienten sus diputados en el Congreso a discutir, por ejemplo, el proyecto de ley que presentó el diputado Finocchiaro”. 

“La invito a considerar la discusión de esta ley en lugar de debatir la Ley de Financiamiento Educativo presentada por su candidato a presidente, Sergio Massa, que es una farsa porque presenta un proyecto que amplía la cantidad de recursos destinados a educación, pero al mismo tiempo envió un proyecto de ley de presupuesto que reduce ostensiblemente el presupuesto educativo nacional”, concluyó la ministra de Educación porteña.

EN QUÉ CONSISTE EL PROYECTO DE LEY QUE DECLARA A LA EDUCACIÓN UN SERVICIO ESENCIAL

El diputado nacional Alejandro Finocchiaro ha propuesto un proyecto de ley que tiene como objetivo reconocer la educación como un servicio esencial de carácter estratégico. Esta iniciativa busca garantizar la apertura de las escuelas durante todos los días establecidos en el calendario escolar, incluso en aquellas ocasiones en que se produzcan paros docentes.

De esta manera, la educación obligatoria nacional, que abarca desde el nivel inicial hasta la secundaria, sería reconocida como un servicio esencial, al igual que los hospitales, la provisión de agua potable, energía eléctrica y gas, y la gestión del tráfico aéreo. Esto significa que se deberán asegurar la prestación de servicios mínimos para evitar su interrupción.

“Debemos cuestionar la posibilidad de que ciertos sindicatos realicen hasta 25 paros en un año. Esto es inadecuado. Debería ser necesario un motivo extremadamente grave para convocar a una huelga. No tengo dudas de que, entre el derecho a la educación y el derecho a la huelga, mi preferencia está en favor del derecho a la educación. Los únicos que deben beneficiarse del sistema educativo son los estudiantes”, expresó el diputado nacional Finocchiaro.

Con el objetivo de asegurar la continuidad del servicio educativo, la propuesta de ley introduce la creación de guardias mínimas, que deben involucrar al 50% de los directores, profesores y personal de apoyo. “Los directivos deberán asignar durante la planificación del año escolar qué docentes participarán en cada guardia. Durante un día de paro, no se llevarán a cabo clases regulares, pero los estudiantes estarán en la escuela y serán atendidos por docentes. Se mantendrá la actividad escolar”, detalló el ex Ministro de Educación.

El proyecto establece que, como mínimo, se debe cumplir con el calendario escolar. En situaciones imprevistas, como inclemencias climáticas o problemas de infraestructura, se contempla la posibilidad de recuperar los días de clases durante las vacaciones de invierno o en diciembre.